martes, 3 de enero de 2012

Tercer Día, crunches, ¡qué antojo!

Continuando con los propósitos del 2012, hoy fue un día más para practicar zumba. Como el lunes fue asueto, no hubo clase de Zumba en el gimnasio a dónde asisto. Tendré que esperarme hasta el jueves por la mañana. Por eso, hoy le tocó de nuevo turno a la colección de DVDs de Beto Pérez. El día de hoy, baile el programa de Flat Abs, la mejor manera de hacer abdominales, porque a diferencia de los tradicionales, de piso, se ejercita bailando.


El programa dura 17 minutos, muy poco, considerando que los demás duran entre 45 minutos y una hora. El motivo de esta elección, fue que por la mañana, me fui a dar una vueltecita por la colonia corriendo.Ya era hora porque desde la semana de Navidad, no había corrido.
Desde que mi hija pequeña asiste al Jardín de Niños, empecé a correr por las mañanas. Esto fue a finales de agosto. Nos ibámos temprano a la escuela primaria, para dejar a Janina, y al Jardín de Niños, para acompañar a Bianca. Después, a las 8:05 de la mañana, ya estaba lista para ir a correr. Ni siquiera regresaba a la casa, porque me iba con los tenis y la ropa deportiva. En otoño lo seguí haciendo así, vistiendo además una chaqueta de tela polar.¡ Qué maravilla, veinte minutos después, ya estaba de regreso, con toda la mañana para mí!


Fue a finales de otoño, cuando empecé a ampliar la ruta y llegué a los 25 minutos. Ahora que es invierno, ya no me voy ataviada deportivamente, con tenis y chaqueta ligera. No, no aguanto las temperaturas de 4 grados por las mañanas. Salgo con botas y chaqueta de pluma de ganso y después de acompañar a las niñas, regreso al departamento para cambiarme. Lo malo de esta estación, es que al regresarar me siento a tomar un cafecito o hago otros pendientes mientras me preparo para ir a correr. Hoy, por ejemplo, me fui al diez a las nueve. Algo tardecito para el verano y otoño. Pero no me quejo, el invierno ha sido maravilloso en este año, y todavía no cae nieve, ni las calles están resbaladizas.


Al principio de la corridita de hoy por la mañana, me dieron ganas de correr como diez minutos, después, cuando llegué al puente que atraviesa la carretera, empezó a salir el sol. Después de unos días de lluvia, aunque de temperaturas altas, 15 grados, volvió a dejarse ver en Basilea este astro. Eso sí que es motivación y hasta la idea de correr poco se me fue de la cabeza.


Cómo no voy a esforzarme con el deporte, si mi marido me está apoyando con buenas ideas. De Navidad me regaló un accesorio para mi celular. Con este puedo colocar mi teléfono en el brazo mientras corro y también puedo usar el programa Runtastic  que describe la ruta,  duración y distancia de mi corridita.

Con mi nuevo accesorio para ir a correr

Todo iba muy bien, hasta que me informa de que había corrido 2 kilómetros. Normalmente recorro toda la Gellertstrasse, la calle en dónde vivo y llego hasta el inicio de la carretera hasta el Estadio de Fútbol Sankt Jacob, dónde curiosamente está mi gimnasio. Y al terminar de correr, trato de grabar el programa, cuando me doy cuenta que éste se disculpa porque hubo un error y me pide retroalimentación. En otro momento, baby.  Pa´ la próxima, me voy a bañar.


Así es que este día no hubo control con el Runtastic. Normalmente corro 3.15 kilómetros, pero ya es tiempo que amplíe mi ruta. Reconozco que soy una comodina, porque no quiero salirme de mis rincones.  Bueno, este es un subpropósito de mi propósito.


Otra carrerita, dentro de la carrerita

Hoy, cuando fui a recoger a las niñas, me di cuenta demasiado tarde que el segundo refrigerio de Janina lo había olvidado en casa.  Los martes por las mediodías se queda en la escuela primaria para ensayar en su Coro de Niños. Me dio mucho gusto que sólamente tenemos como cuadra y media entre nuestro departamento y la escuela. Así es que me fui corriendo, no sin antes encargar a Bianca con mi amable vecina Mónica, mamá de un compañerito del Kinder de Bianca y me alejé como un relámpago a buscar la comida de Janina. Después, a las dos de la tarde, llevé a Bianca a su sesión semanal del Jardín de Niños por la tarde y recogí a Janina de su coro. Regresamos a casa y a las cuatro de la tarde, fuimos las dos por Bianca. De nuevo agradezco que estamos tan cerquita de las escuelas. Una carrerita dentro de la carrerita.

Ya por la tarde, como a las cinco y media, me dirigí a la cita que tenía este día con Beto Pérez y bailé al ritmo de Flat Abs. De verdad que es esto de bailar zumba es un placer, porque todo el cuerpo superior trabaja sin que sea un esfuerzo como en los abdominales tradicionales. Primero pensé que la duración del minivídeo era de 12 minutos, pero no, son 17. Y bueno, después de la corridita, Flat Abs es el mejor relajamiento.

Lo único malo con el nombre de abdominales en inglés, ab crunches, es que me recuerda a otra palabra en inglés, crunchy. Así, simplemente y no es nada bueno, porque vienen a la mente terribles tentaciones culinarias. Creo que no caí en el antojo, porque a las niñas les hice nuggets de pescado con brócoli, así es que cómo ven, se cumplió mi deseo de lo crujiente, mucho antes de buscar el DVD de zumba.  De cena, tuve algo crujiente también, una porción de los Special K de frutas rojas.

Bueno, un día más de espera para mi sesión en vivo de zumba con el maestro cubano, Maren. De esta clase ya les platicaré el jueves. Por lo pronto, mañana me espera de nuevo una sesión de Power Yoga, para aguantar la espera y una clase en DVD de zumba Express.

Ha sido una larga espera, porque la última semana de Navidad, no pude ir a ninguna. El lunes, se enfermó Janina y el jueves, yo. Auxilio, ya he esperado dos semanas.  ¡Esta espera, desespera!

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